Historias que sanan. Un Jardín Maternal de 25 de Mayo, Buenos Aires, modelo de respeto a los padres por la muerte de su bebé que ya estaba anotado en el establecimiento antes de nacer. 

La muerte de un hijo deseado, esperado, amado, siempre es dolorosa. En el nuevo camino que les toca transitar, las familias van llenando el vacío que dejó su partida con momentos, con recuerdos, con homenajes. Cada familia lo hace de distintas maneras, pero hay algo que hace que ese camino lleno de espinas sea un poco más transitable: el apoyo y el amor de los que nos rodean.

Hoy queremos compartir con ustedes la historia de Fermín Pablo Copis. Fermín Nació el 03 de marzo de 2017 con Síndrome de Vacterl, una rara enfermedad genética que produce una serie de malformaciones congénitas, Fermín la peleó como un león durante 30 días en Neo y falleció el 02 de abril de 2017.  Sus papás Eva y Santiago y su hermanito Fausto lo esperaban llenos de amor y de ilusión e incluso lo habían anotado durante su embarazo en el Jardín Maternal al que va su hermano Fausto a salita de 2, para que Fermín empezara en julio de este año las clases en la salita de bebés. Con su partida estos sueños y estas ilusiones se vieron truncadas y el dolor invadió a la familia, pero hubo algo que los sorprendió.

 

El Jardín en el que la familia había anotado a Fermín es el Jardín Maternal Nº 1 “SONRISITAS” de la localidad de 25 de Mayo, Pcia. de Buenos Aires. Este año el Maternal cumple 10 años y para celebrarlo decidieron pintar murales con la participación de los niños y las familias de todas las salitas. Los directivos de este hermoso lugar no quisieron pasar por alto la vida de Fermín, ya que lo esperaban igual que su familia, por lo que les propusieron a sus papás incluirlo en el mural de la que hubiera sido su salita, la salita de bebés. Fue un momento muy especial, en donde Eva, Santiago y Fausto pudieron dejar la huella de Fermín y de su paso por este mundo. Es así que participaron del mural pintando una mariposa que representa a Fermín, y que está hecha con las huellas de las manos de los tres.

Estos son los gestos de quien entiende el dolor ajeno y se compromete a acompañar a una familia que llora a su hijo. Recordarlo, tenerlo presente, rendirle homenaje a su paso por este mundo es SANADOR. Desde la Fundación “Era en Abril” queremos reconocer y aplaudir de pie el gesto que tuvieron las Directivas del Maternal Laura Pezzato y Carolina Tironi, las “seños” de la salita de bebés Kelly Sibona y Renata Schiave y los papás de la sala por no hacer como que acá no pasó nada, gracias por tener a Fermín tan presente y por acompañar tan hermosamente el camino de su familia.

 

Este es un ejemplo positivo de cómo acompañar a las familias que hemos perdido a nuestros hijos. Este es un ejemplo que muchos deberían imitar. El dolor no desaparece mágicamente sin nombrarlo, el dolor se va transformando en amor cuando recibimos el amor y la compañía de los demás.

 

Jardín Maternal Nº 1 “SONRISITAS” 

25 de Mayo, Pcia. de Buenos Aires…