La reunión comenzó a las 18:00 en Málaga. Al principio fue emocionante encontrarnos y poder vernos por primera vez después de chatear a través del ordenador, poder abrazarnos y mirarnos las caras. Comenzamos presentándonos, poco a poco empezamos abrirnos con plena libertad. Cada uno contó su historia, su testimonio desde el principio sin interrupciones. Hay quienes nunca tuvieron la posibilidad de expresarlo de esta manera. Muchas veces, como comentaron, por los familiares y amigos, pues creen que nos ayudan cortando nuestro relato o no dejándonos expresar el dolor, así creen que lo evitan o pretenden que olvidemos poco a poco. Se equivocan claro, pues es precisa y necesaria la exteriorización, la ayuda mutua, la escucha atenta. Así que desde el principio tuvimos la oportunidad libremente de hablar con mucho respeto, nuestras vivencias, nuestras experiencias, sí hubo momentos de gran emoción, momentos de grandes suspiros en los que nos tomamos de las manos. Juntos conseguimos desde el principio hasta el final crear un lazo de amor mutuo, pues los sentimientos de cada uno son los mismos, el dolor y el amor son compartidos, verdaderos, eternos y comprendemos que al expresarnos sentimos el alivio, satisfacción y la oportunidad de revivir todo desde el comienzo, permitiéndonos hacer un duelo sano.
Poco a poco nos fuimos adentrando, nos situamos también en la etapa del duelo que cada una esta atravesando actualmente. Hubo algunas lagrimas, lagrimas llenas de amor infinito, pero hubo mucha ternura, mucha dulzura en la persona que teníamos en frente, sus miradas profundas calaban en el alma brindando el apoyo que solo entre nosotros sabemos cual es, y que el amor cómplice del dolor nos ayudo a que esas lagrimas se transformaran en paz y serenidad.
Compartimos desde el primer momento de la reunión , la amistad creada desde el grupo Era en Abril, que gracias a Jessica, (quien ha logrado que madres y padres de todos los países nos unamos en esta gran familia), logró que el dolor compartido, abierto, viviéndolo cada uno a su manera y expresado sin poner tabúes , sin oprimir, sin forzar a nadie en sus ideas, en su libertad de expresión, llego así a ser muy fácil la comunicación entre todos, llegar a vivir momentos inolvidables de ayuda mutua .
«Os animo» a que participemos todos en estas reuniones, en cada una de ellas hay muchas cosas que aportar que dar y recibir, damos y recibimos amor, compartimos el dolor que nos unió, pero a la vez sueños, esperanzas y alegrías. Pues hubo momentos de alegrías también.
La reunión duro mucho más de lo previsto, el tiempo nos supo a poco y nos falto mucho. Amigos os animo a la próxima, es extraordinario y maravilloso saber:»que la soledad a solas es inmensa y que compartida se convierte en amistad», que nos regalamos un tiempo en el que nos aceptamos como somos,  que nos escuchamos sin juzgarnos que cada segundo queda atesorado en nuestros corazones. Entre todos, esta soledad y este dolor se convierten en dulces caricias que van llenado el alma de verdadero cariño y afecto.
Era en Abril me dio luz, esperanza en el camino, amigos verdaderos, cómplices de la pena y de las sonrisas de cada día, también mucha alegría de poder conocer a través de vosotros que existe un nuevo camino que estamos recorriendo juntos, muchos besos…

María Jose Carvajal Díaz (Coordinadora Era en Abril en Málaga)